¿Cuáles son algunas de las razones por las cuales una persona con una personalidad límite sería reacia a recibir tratamiento?

No creen que tengan un problema.

No creen que el tratamiento sea útil; no creen que puedan cambiar.

Les gusta quiénes son y no quieren cambiar.

Odian a los terapeutas.

Ellos son autodestructivos.