Los granos integrales como la avena, el salvado y la cebada pueden ayudar a cuidar su diarrea porque son ricos en fibra. La fibra se puede utilizar para deleitar la calma a moderar los casos de diarrea. Un tipo de fibra, la fibra soluble, atrae el exceso de agua en los intestinos, lo que puede ayudar a que la materia fecal sea más firme. Si su dieta no ha sido alta en fibra anteriormente, no aumente repentinamente su ingesta, ya que puede agravar su condición. El yogur contiene buenas bacterias llamadas probióticos, que respaldan la salud digestiva. Un estudio publicado en el “International Journal of Clinical Practice” en noviembre de 2000 examinó los efectos de la diarrea en los niños que bebían leche fermentada con cultivos de Lactobacillus casei frente al yogurt tradicional sin esos cultivos. Consumir jugos de vegetales, especialmente aquellos hechos con zanahoria y apio, y caldos claros o sopa de miso al experimentar heces blandas. Si bien estos alimentos pueden no detener las heces sueltas, ayudarán a mantener los niveles de líquidos y el equilibrio electrolítico, lo que evitará que su condición empeore y puede promover una recuperación más rápida.