El TOC es una sensación angustiante de peligro que no puede razonarse ya menudo empeora con el tiempo.
El primer paso para el terapeuta es ganarse la confianza del paciente. Esto requiere un conocimiento del desorden y un conocimiento de las personas, a veces, los dos no están sistemáticamente asociados y puede suceder que la confianza fundamental no se acumule con el tiempo, sin una razón específica, sino con el simple choque de personalidades. En esos casos, el terapeuta ayudará al paciente a trabajar con un colega y lo conducirá a comprender que la capacidad de trabajar en conjunto no es un hecho y que algunos pacientes lo harán mejor con un enfoque diferente o con un experto diferente.
Puede ser importante dedicar tiempo a reunir la historia y las diversas etapas que atravesó el paciente, ya que el trastorno se hizo cargo cada vez más de su independencia de pensamiento. Escuchar y tomar notas en una habitación con un potencial de activación limitado ayuda al paciente a sentirse menos ansioso. Si el paciente, en el transcurso de las sesiones, necesita pasar por una rutina obsesiva, este paciente necesita saber que puede mostrar la terrible vulnerabilidad de su mente, que necesita patrones específicos de acciones para sobrevivir a su angustia.
Este desorden es severo e involucra. La persona con TOC, que siente una sólida confianza en su terapeuta, podrá expresar los temores que conducen a las rutinas obsesivas. A veces es útil pedirle al paciente que recuerde cuándo comenzó una rutina relajante especial, sin tener que explicar por qué.
Si bien las compulsiones son extremadamente difíciles de manejar con medicamentos, la ansiedad, que es la causa principal de esas compulsiones, puede disminuirse con combinaciones de diversos medicamentos bajo la supervisión extrema del experto que prescribe los medicamentos. Una vez que el paciente se siente menos angustiado, el trabajo puede comenzar con la exploración prudente de cada patrón y trabajar con el paciente en estrategias específicas que han demostrado ser útiles.
El TOC es un trastorno devastador que afecta todos los aspectos de la vida y nunca se puede sentir que el paciente haya mejorado hasta que el tiempo suficiente y la observación hayan permitido esta afirmación positiva.