Mejorar.
Normalmente, las enzimas hepáticas y renales permanecen en el hígado o el riñón. Ciertas enfermedades hacen que las células hepáticas o renales se rompan y que su contenido se derrame en la sangre, donde los médicos pueden medir su actividad. Los niveles elevados de enzimas son el resultado de una dolencia subyacente, no la causa de esa dolencia. Los médicos ordenan pruebas de niveles plasmáticos de enzimas hepáticas y renales para obtener pistas sobre cuál es la causa subyacente de lo que le está enfermando. Se ha demostrado que diferentes enfermedades afectan estos niveles de manera diferente y, por lo tanto, sugieren diferentes tratamientos.
Además, el progreso de la enfermedad se puede controlar mediante el control de estos niveles de enzimas. En términos generales, si estás mejorando, esos niveles se reducirán. Por lo tanto, el médico puede evaluar si el tratamiento actual está funcionando o no, y esto puede hacer que el médico cambie los planes de tratamiento. Están usando estos niveles de enzimas como un método para controlar el curso de la enfermedad. Desafortunadamente, a menudo hablan sobre los niveles de enzimas que permanecen elevados en lugar de hablar sobre el hecho de que la enfermedad subyacente no está mejorando.
espero que esto ayude