Está todo en los genes. Anteriormente se creía que el balanceo de la lengua es principalmente una característica de la expresión génica dominante. Pero más tarde fue desmentido después de realizar estudios de gemelos. Si la lengua rodando fuera un rasgo dominante simple, entonces si un gemelo pudiera mover la lengua, entonces el otro también debería poder hacerlo. Pero no siempre pueden hacer rodar sus lenguas.
Es todo una cuestión de expresión genética en la que a veces un gen dominante no se expresa debido a factores ambientales o debido a la presencia de un modificador de genes que tiene la capacidad de activar y desactivar la expresión génica.
Las ventajas evolutivas de estos atributos no han sido determinadas, aunque algunas culturas creen que aquellos que pueden rodar la lengua son buenos besadores 😉 y aquellos que pueden levantar las cejas son más asertivos o expresivos y buenos en los campos que están relacionados con eso. La genética es algo muy complicado.
Acerca de la capacidad de mover los oídos, puede heredarse, pero muchas personas practican hacerlo también.