1.
1.
No sé ustedes, pero siempre me ha gustado que me reconozcan como ganador. No puedo darme por vencido. No importaba cómo estuviesen las situaciones, aceptar el hecho de que podría romperme, era algo que simplemente no podía hacer. Renunciar a la vida es como rendirse. Es un acto de cobardía. Es un signo de perder. Ahora no sé las adversidades de los problemas que enfrenta, pero puedo garantizarle que las cosas podrían ser mucho peores de lo que ya son. Así que no importa dónde te encuentres, siempre estás en una mejor posición. Terminar con la vida es un segundo trabajo. Dejas atrás a la gente, dejas atrás los recuerdos y, lo que es más importante, dejas atrás las posibilidades. Probablemente hayas asistido a terapia o algo así, no sé de qué hablaron allí, pero definitivamente se olvidaron de hacerte amar. Olvidaron enseñarte el último mantra a la felicidad. Si no puedes aceptarte a ti mismo, si no puedes amarte a ti mismo, nunca podrás hacer que nadie te ame / respete. La felicidad es la única cosa en la vida por la que vale la pena luchar. Si te rindes incluso antes de que comience la pelea, ¿cómo sabrás cuál será el resultado? Definitivamente es tu vida tu elección la que te motiva a vivir y tus razones para morir. Pero no olvides una cosa, te toca despertarte todas las mañanas con una razón para sobrevivir. Nadie vendrá y te dará una razón. Tienes que crear el tuyo ¿No crees que vivir para contar la historia de tu fortaleza es un logro maravilloso?
En primer lugar, aconsejo eliminar todas estas ideas de tu cabeza. No acumule nada más que cosas positivas en su cabeza y también a su alrededor. Crea tus propias definiciones de éxito, fracaso, sueños, logros, vida, felicidad. Deja de creer cómo los definen los demás. No necesitas vivir para nadie más que para ti mismo. Para hacer que nadie más que tú sea feliz. Para darte todo lo que otros no podrían darte. Esa es una batalla por la que vale la pena luchar. Todas las lecciones que aprendas solo formarán tu futuro. Necesitas canalizar tus energías en nuevas actividades en lugar de pensar en el final. Si crees que no hay nada que puedas hacer, simplemente comienza a hacer cualquier cosa que te brinde la más mínima felicidad.
Si hace unos años un hombre había renunciado a la vida porque había sido diagonizado con una enfermedad que ponía en peligro su vida, lo que le daba solo 2 años más de vida, el mundo no habría tenido la teoría de todo. Su cerebro no hizo que Stephen pregonara en grande, su fuerza sí. Quien haya alcanzado la grandeza puede o no haber pasado por luchas y obstáculos, pero quien haya atravesado luchas y obstáculos y los haya superado SIEMPRE ha alcanzado la grandeza. Para que pueda ver sus posibilidades aquí 🙂
Por último, la vida es más fácil de regalar, más difícil de obtener. Piensa antes de sacrificarlo, porque puedes terminar perdiendo la única gran cosa que tienes para ti, no el dinero, ni el amor, ni la fama, ni la familia, ¡sino TU VIDA!
Live Love Laugh 🙂