Es muy probable que extraiga más nutrientes de los alimentos espaciando su ingesta, no tanto debido a una limitación en la cantidad de enzimas digestivas que libera, sino más debido a la forma en que nuestro cuerpo utiliza nutrientes.
Nuestro cuerpo solo puede absorber gran cantidad de nutrientes en cualquier momento y excretará el resto. Esto se aplica particularmente a las vitaminas y minerales, ya que pueden ser tóxicos en dosis demasiado altas. La vitamina C, por ejemplo, se absorbe mejor en pequeñas cantidades a lo largo del día, ya que nuestras células solo pueden manejar tanto en un momento dado.