Es una pregunta sin respuesta. Imaginar a la humanidad sin moral es como imaginar una sociedad que consiste en su totalidad en ermitaños; esa condición solo existe debido a la realidad de su opuesto.
No tener ningún tipo de moral es, en el mejor de los casos, un engreimiento estético nietzscheano en interés de un argumento filosófico, no algo que podría llevarse a cabo en una amplia práctica en la sociedad humana.
Además, hay en esta pregunta una idea de que la ciencia, la tecnología y la economía podrían existir de alguna manera en un contexto no cargado con la moralidad, o con otros valores colectivos y subjetivos. Esta es una presunción de principios del siglo XX de que estos estudios tienen una verdad atemporal absoluta, con la que la gente tropezó en su búsqueda de realidades intemporales y universales.
Hasta cierto punto lo hacen, particularmente cuando la parte dominante de su argumento está guiada por las matemáticas, que realmente es un estudio no contextual y atemporal. Pero en muchas otras formas, están cargados de valores culturales, económicos y temporales que afectan sus orígenes y desarrollo. No busque más allá de las ideas del darwinismo social, la frenología, los estudios de raza o la economía del “mercado libre” (que en realidad siempre está restringida por la regulación, la psicología y la costumbre).