Se vuelven rancios (oxidan) muy rápido. Una vez que se oxidan, se vuelven dañinos para su cuerpo en lugar de ser útiles. Cuando coma grasas insaturadas, deben estar lo más frescas posible para evitar este problema.
Desafortunadamente, la industria alimentaria prefiere utilizar aceite vegetal no saturado en sus productos, porque es mucho más barato que la grasa animal. Y, por supuesto, termina siendo almacenado en tanques durante meses o incluso años antes de que se ponga en la comida, volviéndose cada vez más rancio. La industria alimentaria ha desarrollado técnicas mediante las cuales puede desodorizar el aceite rancio para que ya no huela a rancio y la gente aún esté dispuesta a comérselo. Así que tenga en cuenta que cada vez que coma alimentos procesados elaborados con aceite vegetal, es muy probable que esté comiendo moléculas dañinas de grasa oxidada que han sido desodorizadas para que no ocurra su reacción de disgusto natural.
Al contrario de lo que nos han dicho durante las últimas cuatro décadas, la grasa saturada es mucho más saludable de comer. ¡Incluso manteca! Busque alimentos procesados hechos con mantequilla, aceite de coco, manteca de cerdo y otras grasas saturadas. El aceite de oliva también es una opción razonable, porque a pesar de que está compuesto principalmente por grasas insaturadas, también contiene muchos antioxidantes que ralentizan el proceso de ranciedad.
