El cuidado de una persona con una enfermedad avanzada de cualquier tipo no debe ser responsabilidad exclusiva de una persona que tiene un trastorno mental crónico. Esto es aún más cierto si la persona enferma sufre de demencia y tiene una capacidad limitada para comunicarse. Este tipo de “enfermería” suele exigir más de lo razonable.
Atención constante, 24 horas un día, 7 días a la semana, es necesario si la demencia está avanzada. La falta de sueño y la preocupación desencadenarán síntomas no deseados de trastornos de la personalidad, bipolares, depresivos, de ansiedad, OC, etc. No solo el cuidador se enfermará, sino que la salud del adulto con Alzheimer también se deteriorará.
Cuánto puede contribuir una persona con una enfermedad mental grave será en parte función de qué tan bien y cuánto tiempo se ha estabilizado. Él / ella probablemente no debería ser el cuidador principal, incluso en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, no hay razón para eliminarlo por completo de una posición de cuidado secundario. Él puede ser un gran consuelo para alguien que ama.
