Realmente depende del individuo.
Si está solicitando tasas básicas de remisión de los síntomas después del ejercicio o medicamentos específicos para satisfacer su propio conocimiento, esa información está disponible. Pero si trabajas con un individuo específico y quieres que mejore, tu mejor opción es intentarlo.
He tenido un amigo al que se le prescribió ejercicio. Pasó de ser completamente sedentario a hacer ejercicio de dos a tres veces por semana, y siguió yendo al gimnasio conmigo durante unos meses.
No informó energía extra, ningún aumento en el estado de ánimo, ningún cambio en el apetito y ningún cambio en ningún otro síntoma depresivo. Él todavía va, meses después, a pesar de no encontrar ningún beneficio, con la esperanza de que todavía no haya sido “pateado”.
Para algunas personas, un tratamiento específico puede hacer maravillas. Para otros, no hará nada. Ningún tratamiento es efectivo para todos. Así que pruébalos, dales un apretón justo y aprende sobre la marcha.