¿Cuál es la diferencia entre las lipoproteínas y los proteolípidos?

En 1951, las proteínas que eran solubles en disolventes orgánicos como el cloroformo-metanol se encontraron en la mielina cerebral de rata por Folch y Lees (mejor conocido por idear el método más común para la extracción de lípidos), quienes acuñaron el término “proteolípido”. Sin embargo, pasaron otros veinte años antes de que se demostrara que estos contenían ácidos grasos unidos covalentemente y, por lo tanto, diferían de las lipoproteínas plasmáticas. Ahora se sabe que tales proteínas modificadas con lípidos están ampliamente difundidas en la naturaleza con una variedad de funciones importantes en animales, plantas y bacterias. Los proteolípidos se pueden definir como todas las proteínas que contienen restos lipídicos unidos covalentemente, incluidos ácidos grasos, isoprenoides, colesterol y glicosilfosfatidilinositol. El último de estos (‘proteínas ancladas a GPI’). El término “lipoproteína” también se usa para describir dichos compuestos en ocasiones, pero para evitar confusiones, podría reservarse mejor para los complejos lípido-proteína unidos no covalentemente del tipo encontrado en el plasma.