A menos que ya haya tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral o tenga hipercolesterolemia familiar, en la mayoría de los casos la administración continua de estatinas será más perjudicial que beneficiosa.
El colesterol es vital para cada función de nuestro cuerpo. Cada célula de nuestro cuerpo, de hecho, tiene colesterol. Es tan importante que incluso si no ingiere ningún colesterol en su dieta, su cuerpo lo seguirá produciendo.
Las estatinas inhiben la producción de colesterol en el hígado. No solo eso, también hace lo mismo con la producción de otros compuestos vitales como la CoQ10, la vitamina D y la vitamina K.
La producción de triglicéridos también está inhibida. Suena genial, pero la capacidad de nuestro hígado para producir triglicéridos a partir del exceso de glucosa es crucial en nuestra evolución. El exceso de glucosa (después de usarlo como energía y almacenar algunos como glucógeno) se transforma en triglicéridos en el hígado como una reserva de energía densa. Cuando se inhibe este proceso, la glucosa en sangre (o azúcar) permanece alta. Esto causa resistencia a la insulina. Entonces diabetes. Entonces síndrome metabólico. Y todo el infierno se desata.
A largo plazo, estás predisponiéndote a estas enfermedades:
Osteoporosis
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Enfermedad del corazón
Ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
Calcificación inapropiada, desde espolones en el talón hasta cálculos renales. El calcio es muy agradable cuando se almacena en los huesos y los dientes. Es muy malo cuando se va a otro lugar, como en las arterias (aterosclerosis) y el riñón. Para que el calcio se comporte como se supone, se necesitan vitamina K2 y vitamina D.
Enfermedad cerebral
Cáncer
Diabetes
Esta es una razón por la cual muchos estudios clínicos han observado una mayor tasa de mortalidad con bajos niveles de colesterol por tomar estatinas, particularmente a medida que uno envejece.