La excitotoxicidad es un fenómeno que ocurre cuando los niveles de neurotransmisores en las neuronas causan la muerte celular. Está asociado con múltiples tipos de neurodegeneración. Por definición, las excitotoxinas son los tipos comunes de neurotransmisores, incluidos los aminoácidos comunes glutamato, aspartato, GABA y glicina.
No soy neurocientífico (mi mejor mitad, sin embargo, lo es). Sin embargo, estoy publicando esto debido a la respuesta de Janet Hailstone a continuación, que difunde algunas de las malarkey más insidiosas que he visto en mi vida.
La excitotoxicidad es un fenómeno real. Su causa inmediata es concentraciones demasiado elevadas de neurotransmisores en las neuronas. Pero eso no tiene nada que ver con la ingestión de estos compuestos, porque el nivel de neurotransmisores en una neurona no tiene nada que ver con su concentración fuera de ellos. Las neuronas existen en un estado dinámico de no equilibrio con neurotransmisores admitidos solo a través de la intervención celular activa. En otras palabras, la excitotoxicidad es un fenómeno totalmente regulatorio . Habría muerto hace mucho tiempo al comer deliciosos champiñones (una gran fuente de glutamato) si este no fuera el caso.
Para ponerlo en términos no científicos, imagine que una neurona señala a otra disparando una pistola de paintball a la siguiente neurona. La excitotoxicidad (más o menos) correspondería a disparar tantas bolas de pintura que la siguiente neurona se desplomaría y moriría. El problema con este ridículo miedo a la excitotoxicidad es confundir la carga de la tolva (aumentar la disponibilidad de neurotransmisores) con apretar el gatillo (liberación real de neurotransmisores).
Así que sigue disfrutando de tu comida china, setas y lo que sea, e ignora a cualquier gilipollas que promueva “el sabor que mata”.