Una lija o papel de lija de grano fino para frotar cuidadosamente unos días a la semana, y una buena y rica loción. Estos son tus amigos
Desea que sus callos permanezcan, pero no quiere que se vuelvan demasiado gruesos. Ahí es donde entra la lija o el papel de lija fino.
También querrás asegurarte de que tus callos no se sequen ni se agrieten, porque sangrarán. Ahí es donde entra la loción. Personalmente soy fan de las lociones hechas por Gold Bond y Aveeno, pero cualquier loción marcada como “intensiva” debería funcionar. Aplicar idealmente después de lavarse las manos.