(de webmd.com)
La distimia, a veces denominada depresión leve y crónica, es menos grave y tiene menos síntomas que la depresión mayor. Con la distimia, los síntomas de la depresión pueden persistir durante un largo período de tiempo, a menudo dos años o más. Los que sufren de distimia también pueden experimentar períodos de depresión mayor, a veces llamada “depresión doble”. En los sistemas modernos de clasificación diagnóstica, la distimia y la depresión crónica ahora se conocen como “trastornos depresivos persistentes”.
¿Qué causa la distimia?
Los expertos no están seguros de qué causa distimia o depresión. Los genes pueden desempeñar un papel, pero muchas personas afectadas no tendrán antecedentes familiares de depresión, y otras con antecedentes familiares no tendrán problemas de depresión. También se cree que participan el funcionamiento anormal en los circuitos cerebrales o en las vías de las células nerviosas que conectan diferentes regiones cerebrales que regulan el estado de ánimo. Los principales factores estresantes de la vida, las enfermedades crónicas, los medicamentos y los problemas de relación o trabajo también pueden aumentar las posibilidades de distimia en personas biológicamente predispuestas a desarrollar depresión.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la distimia?
Los síntomas de la distimia son los mismos que los de la depresión mayor, pero son menos numerosos y no tan intensos. Incluyen lo siguiente:
Cómo saber que no estoy deprimido
¿Vale la pena luchar contra la depresión crónica?
Cómo diferenciar entre hormonas adolescentes y enfermedad mental real
- Tristeza o estado de ánimo deprimido la mayor parte del día o casi todos los días
- Pérdida del disfrute en cosas que alguna vez fueron placenteras
- Cambio importante en el peso (ganancia o pérdida de más del 5% de peso en un mes) o apetito
- Insomnio o sueño excesivo casi todos los días
- Estar físicamente inquieto o agotado de una manera que sea perceptible por los demás
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días
- Sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa excesiva casi todos los días
- Problemas con la concentración o tomar decisiones casi todos los días
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, plan de suicidio o intento de suicidio
