Yo recomendaría que la persona hable con su médico, o el asistente físico o fisioterapeuta, o su equivalente, que trabaja con pacientes, para ver qué deportes en particular son apropiados para la persona.
Los diferentes grados de curvatura y las diferentes opciones significan que no hay un deporte que sea seguro para todos.
Además, muchas personas participan en actividades vigorosas en sus 20 años solo para descubrir que desearían haber tomado un camino diferente cuando llegan a los 50 años.
Dicho eso, nadar es bastante seguro.
