Sí. A medida que las plantas brotan, utilizan parte de la energía almacenada en los productos químicos de la semilla para la respiración y el crecimiento. El valor calorífico baja.
También cambian el sabor. Una semilla con almidón a menudo descompone los almidones en la semilla para producir azúcares. (Esto se llama malteado y se usa en la industria cervecera, los azúcares son más fáciles de digerir para el alcohol).
Si continúas midiendo las calorías después de que los brotes son lo suficientemente grandes como para tener hojas verdes, el valor calorífico aumentará a medida que se produce la fotosíntesis de los brotes.
