Debe consultar a un médico de inmediato y recibir inyecciones de insulina (dos veces al día) junto con medicamentos orales para mejorar la producción de insulina. Y cambie drásticamente su dieta para eliminar todos los carbohidratos.
Mi azúcar en ayunas fue 227 hace unos meses. Me vino de repente, aunque debería haber prestado atención a los signos antes: sed, orinar con frecuencia, pérdida de peso rápida (5 Kg o más en 1 mes), sensación de falta de energía y entusiasmo, cansancio, dormir mal, tener levantarse más de una vez para ir al baño por la noche. Mis riñones pobres estaban sobrecargados de tener que deshacerme de toda esa glucosa de mi sangre porque no había insulina disponible para ayudar a convertir la glucosa en energía en las células.
Fui a ver a un médico, quien de inmediato me pidió ver a un especialista (diabetólogo). El especialista confirmó lo que dijo el médico: tuve un caso grave de hiperglucemia (nivel alto de glucosa en la sangre). Me puso insulina inyectada durante 10 días, junto con medicamentos orales. Supervisé el nivel de azúcar en la sangre (FPS / PPBS) una vez a la semana y ajusté la dosis de insulina a medida que la situación mejoraba lentamente. Después de 10 días, me quitaron las inyecciones de insulina.
Por supuesto, tuve que cambiar drásticamente mi dieta y cortar TODOS los carbohidratos durante 10 días. Después de eso, continué con medicamentos orales y continué con mi plan de dieta. Después de 3 meses, comencé a sentirme lo suficientemente confiado para relajar parte del estricto control de la ingesta de carbohidratos. Sin embargo, sigo tomando medicamentos orales, y probablemente lo haga en el futuro cercano. Mis números de azúcar en la sangre están bajo control y han estado en control desde que comencé las inyecciones de insulina, y luego los controlé solo con medicamentos orales.
