Los niños de cinco años operan a un nivel cognitivo diferente al de los adultos. No tienen los años de experiencia necesarios para comprender conceptos abstractos. Si bien los adultos reconocemos que una situación dada tiene matices y circunstancias que conducen a su estado actual, los niños verían la misma situación que el blanco y negro, correcto o incorrecto, etc. Todavía no comprenden que el mundo existe en un continuo, con interminables tonos de gris entre el blanco y el negro. Ese conocimiento y previsión solo viene con el tiempo.
Al exponer a un niño pequeño a imágenes gráficas, corre el riesgo de traumatizar a una mente joven. En lugar de tomar esas imágenes como una llamada de atención sobria para comer más saludable, el niño podría traducir esas imágenes en una prueba de que son una mala persona. Ver la distinción? Una razón de cinco años es muy diferente a, por ejemplo, un adulto en pleno abuso de sustancias (una población para la cual sospecho que su táctica puede ser más apropiada).
Como pariente del niño, pero no de los padres, existen límites a lo que puede hacer. En última instancia, como otros han declarado, los hábitos alimenticios saludables deben provenir de sus padres. Pero cuando ella lo visita, o cuando se encuentra en un entorno social, puede (y debe) modelar hábitos y comportamientos alimenticios apropiados.
Hay libros que hablan sobre la diabetes y la alimentación saludable en un lenguaje sencillo que los niños pequeños pueden entender. También podrías comenzar allí.