Si sabes que algo anda mal, entender una condición da una sensación de cierre o una dirección para seguir adelante. Da la oportunidad de conectarse y socalise con personas con el mismo problema específico. El tratamiento es más efectivo y puede reducir significativamente la ansiedad que rodea la pregunta “¿Qué pasa conmigo?”. No saber qué es una condición hace que sea mucho más difícil de tratar, y puede hacer que una persona se sienta aislada y confundida.
Sin embargo, si alguien tiene una afección pero no está consciente de que algo anda mal, en realidad podría ser más difícil para ellos lidiar con un diagnóstico. Puede interferir con su comprensión de la normalidad que puede ser impactante o desconcertante. Sin embargo, esto no significa que no deba tratarse.
Realmente depende de la persona y su nivel de conciencia sobre el problema del prediagnóstico. Puede ser un alivio o un shock.