Si va a ver a un médico y le dice que está deprimido, casi siempre le recetará algún tipo de grupo de medicamentos llamados ISRS. Estos medicamentos regulan la cantidad de serotonina en el cerebro y se cree que ayudan a las personas que sufren de depresión. Estos medicamentos también tienen una serie de efectos secundarios significativos que pueden ser extremadamente desagradables y pueden tener efectos negativos duraderos en el paciente, incluso después de que cesa el uso.
Hay alternativas a estos medicamentos:
Aceite de pescado (o aceite de semilla de lino, aceite de semilla de cáñamo): El aceite de pescado y estos otros suplementos contienen ácidos grasos omega-3 y omega-6. Algunas investigaciones (y mi propia experiencia subjetiva) indican que la suplementación de ácidos grasos omega-3 y omega-6 puede ayudar a combatir la depresión. Yo mismo los he encontrado extremadamente útiles. Intento tomar aceite de pescado al menos tres o cuatro veces a la semana. El cambio es sutil, pero notable.
Ejercicio: el ejercicio es lo más útil que puedes hacer para acabar con tu depresión. Cuando estás en el punto más alto de la depresión, a veces puede parecer lo más difícil del mundo simplemente para salir de la cama. Hazlo de todos modos. Levántate y haz algunos saltos o algunas flexiones. Canaliza tu miseria en el esfuerzo físico. Incluso puede decirse a sí mismo que se está castigando por lo que siente, lo que le hace levantarse y ponerse en movimiento. Incluso si no tiene ningún efecto inmediato, sigue así. Empezará a sentirse mejor y verá desaparecer los síntomas de su depresión cuanto más ejercite su cuerpo. Su cuerpo está biológicamente predispuesto a sentirse bien cuando hace ejercicio.
Perspectiva positiva: El hecho de que estés en un sitio web preguntando cómo ayudar con la depresión es una indicación de que deseas curarte y liberarte de ella. No esperes que te mejores, SABES que mejorarás. Esto es solo una fase. Esto es solo una química sesgada del cerebro que cambiará con el tiempo y se puede superar. Imagine cómo quiere ser y comience a imaginar los pasos que debe seguir para llegar allí. Puede parecer abrumador, y eso está bien. Solo necesitas dar un paso adelante en una dirección positiva. El primer paso es el más difícil. Una vez que pasas eso, todo se vuelve más fácil.
Da el primer paso. Levántate ahora mismo y ve corriendo en su lugar, haz flexiones, haz saltos. Hazlos hasta que estés tan cansado que ya no puedas más. Se pondrá mejor. ¡Buena suerte!