Si eres como yo, memorizar cosas no es algo natural. Aprender los caminos en mi curso de Bioquímica II fue doloroso y, francamente, una pérdida de tiempo. Si estudias para recordar, lo olvidarás. Pero si estudias para comprender, lo recordarás. Mi profesor nos entrenó para memorizar, memorizar, memorizar, luego regurgitar todo en la prueba, luego vaciar el cerebro para llenarlo con el material del próximo examen. Una forma muy ineficaz de aprender
La mejor forma de aprender las vías es ponerlas en contexto. ¿En qué parte de la célula están sucediendo estas reacciones? ¿Por qué están pasando? ¿Cómo podrían regularse, y cómo interactúan diferentes vías de reacción, o “diafonía” (por ejemplo, puede un intermediario de una vía ser canalizado en una vía diferente, y bajo qué condiciones sería esto importante)? Los caminos bioquímicos son como un juego de ajedrez. En realidad puede llegar muy lejos observando a un maestro e imitando los movimientos que hacen (memorizando), pero cuando se enfrenta a una situación que no se desarrolla exactamente de la misma manera (una pregunta del examen le pide que explique algo que no fue no discutido en clase), eres pan comido. Los maestros del ajedrez planean una estrategia. Cada movimiento tiene un propósito. La bioquímica es de la misma manera. La evolución es extremadamente eficiente, y cada uno de los diez pasos de la glucólisis, por ejemplo, tiene una función crucial para la supervivencia de la célula.
¿Cómo estudiar en contexto entonces? Comience por preguntar: 1) ¿dónde en la celda sucede esto? 2) ¿Cuándo ocurre esta reacción? 3) ¿Cuál es el propósito de esta reacción y esta vía? 4) ¿Cuáles son los productos químicos intermedios clave, de dónde vienen y a dónde van después? 5) ¿Cuáles son las enzimas involucradas, qué modificaciones químicas específicas hacen y cómo cada paso lo acerca al producto final?
Reconozco que este método de estudio tomará mucho más tiempo que la memorización directa. Pero si te tomas en serio el dominio del arte de la bioquímica, también debes tomar tu entrenamiento en serio. Conecte la información a las ideas que ya conoce, como la química orgánica de carbonilos y aminas y la biología celular del metabolismo. Y, por supuesto, practica hasta que tus dedos se adormezcan.