Entonces, aparentemente, la psiquiatría nutricional es un campo emergente, y parece que nuestros hábitos alimenticios a lo largo del tiempo pueden afectar significativamente nuestra salud mental. Acabo de tener un rápido vistazo y esto es lo que he reunido hasta ahora:
- Los estudios epidemiológicos se han centrado en la dieta occidental (altamente procesada, pobre en nutrientes) versus dietas más ricas en nutrientes (por ejemplo, la dieta mediterránea: más frutas y verduras, nueces, pescado y grasas saludables), concluyendo que una dieta occidental aumenta el riesgo de depresión y ansiedad (Ciencia Psicológica Clínica).
- Esto se debe principalmente a la falta de nutrientes. En particular, el cerebro requiere mucha energía y nutrientes (aminoácidos, grasas, vitaminas y minerales o elementos traza) para mantener su estructura y función.
- Además, la obesidad y la depresión muestran un ciclo de retroalimentación positiva (sobrepeso, obesidad y depresión: una revisión sistemática y metaanálisis de estudios longitudinales). La explicación actual para la depresión que causa obesidad es que, además de la presión social, la obesidad conduce a un aumento del estado inflamatorio, que a su vez está asociado con la depresión.
- Un ensayo de prevención se centró en adultos mayores levemente deprimidos y evaluó la eficacia de la terapia de resolución de problemas (PST) frente a los cambios en la dieta para reducir el riesgo de un episodio depresivo mayor. Descubrieron que el entrenamiento dietético era tan eficaz como el PST para reducir la tasa de episodios (en comparación con otras publicaciones publicadas) en un lapso de 2 años (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc…).
- Otros estudios han encontrado que ciertos suplementos nutricionales también pueden ayudar en el tratamiento de trastornos: por ejemplo, zinc y vitamina B9 para la depresión; N-acetil-cisteína para depresión bipolar, TOC y esquizofrenia; ácidos grasos omega-3 para la depresión bipolar, trastorno de estrés postraumático y más. (Revisión: medicina nutricional como corriente principal en psiquiatría)
- La falta de ciertos nutrientes mientras la madre está embarazada o en la dieta de los bebés también se ha relacionado con un mayor riesgo de trastornos como la esquizofrenia más adelante en la vida (Cómo vincular la nutrición prenatal a la salud mental de los adultos).