Por supuesto, la yema de huevo es nutritiva, está repleta de vitaminas liposolubles (vitamina A, D, E y K) y minerales esenciales como el selenio, el ácido fólico y el fósforo .
Sí, estoy de acuerdo con que la yema de huevo es rica en grasa, pero ¿por qué tener miedo a la grasa? Cada nutrición juega un papel importante en nuestro cuerpo. Si omite alguno de los nutrientes, ningún otro nutriente lo compensará. Por lo tanto, la proporción equilibrada de todos los nutrientes es imprescindible para un buen funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, NO TEMIE de ningún nutriente ni AMORTIGUADOR el otro.