Algunas de estas afirmaciones son tergiversaciones o distorsiones de los resultados de la investigación. Por ejemplo, los peces de agua fría proporcionan altos niveles de ácidos grasos DHA y EPA que son necesarios para el desarrollo y mantenimiento del sistema nervioso del que depende la función cognitiva. ¿Un adulto maduro y saludable se volverá más inteligente al comer pescado? Probablemente no, pero puede ser protector contra el deterioro cognitivo y la demencia.
Si quieres saber más, lee algunas investigaciones de Google Scholar.
rendimiento cognitivo “aceite de pescado”
Página en scholar.google.ca