Es importante enfriarse (mantenerse en movimiento) durante 5-10 minutos después del ejercicio.
Cuando uno hace ejercicio, los vasos sanguíneos se dilatan (se hacen más grandes) para permitir que la sangre adicional necesaria llegue a los músculos que trabajan. Cuando finaliza el ejercicio, los vasos sanguíneos aún están dilatados. Si está de pie o en posición vertical (como en una bicicleta), la sangre se acumulará en la parte inferior de sus piernas, esto es lo que puede provocar la sensación de vértigo ya que no llega sangre a su cerebro. Al mantener las piernas en movimiento ya sea caminando o manteniendo un ritmo más lento de su ejercicio, esto ayudará a bombear la sangre de regreso a su corazón para que el corazón pueda bombearlo a su cerebro y al resto del cuerpo.
Si está haciendo esto y el vértigo aún persiste, le sugiero que consulte a su médico y le hagan una prueba de presión arterial y tal vez solicite una prueba de esfuerzo.
