Los probióticos son microorganismos vivos que viven en el intestino grueso y que son necesarios para una buena salud. Normalmente, cuando las personas hablan de probióticos, se están refiriendo a las bacterias, pero también incluyen otros microorganismos, como levaduras u hongos, aunque los hongos normalmente están asociados con consecuencias negativas para la salud.
Los probióticos tienen una serie de funciones, por ejemplo, están involucrados en la producción de Vitaminas B2, B9, B12 y K2. Son vitales para la absorción de nutrientes, vitaminas y minerales, y para expulsar materiales de desecho y toxinas del cuerpo. Producen ácidos grasos como el ácido butílico que proporciona combustible para las células de la pared intestinal, por lo que se mantiene sano y “ajustado”, impidiendo así que los microbios extraños ingresen al cuerpo.
También son una de las primeras líneas de defensa del sistema inmune y se comunican directamente con el SNC para modular la actividad inmune. Cuando la flora intestinal normal está desequilibrada, creando un estado de “disbiosis” puede afectar una amplia gama de condiciones de salud en el cuerpo, desde condiciones autoinmunes hasta problemas de salud mental. Nuestro conocimiento del intestino y las especies de microorganismos que viven allí y sus efectos sobre nuestra salud está creciendo todo el tiempo, es un área de investigación muy interesante con el potencial de proporcionar muchos beneficios de salud a las personas que padecen enfermedades crónicas.