Sencillo.
- Poco a poco reducir la ingesta de azúcar. Glucosa, azúcar blanco, aspartamo y tal. Solo toma azúcar morena si es necesario. Esto se debe a que el azúcar alimenta cualquier crecimiento maligno que pueda estar presente en su cuerpo.
- Algunas gotas de limón junto con té verde. Amplifica la absorción de antioxidantes y nutrientes de todo lo que comes junto con él.
- Beba vino tinto ocasionalmente. Preferiblemente una vez por semana. Esto se debe a que el vino tinto contiene Resveratrol, que ayuda a quemar grasa, antienvejecimiento, previene la inflamación y estimula la regeneración fisiológica.
- Tome sus bebidas diarias tibias en lugar de frías o directamente calientes. Facilita un mejor metabolismo y, finalmente, hace que sus músculos sean menos susceptibles a la fatiga después de un período prolongado de llevar cosas.
- Una taza de agua (250-325 ml) antes del primer bocado del día, y lo mismo antes de acostarse. El primero ayuda a “despertar” el cuerpo y evita el reflujo, la indigestión, la halitosis, etc. Este último ayuda con la desintoxicación mientras duerme.
Solo sugerí 5, pero estos son suficientes para llevarlos al año siguiente, ya que funcionan para todos.