La respuesta corta es que no lo es. Los productos sin azúcar están formulados para saborear tanto como el producto regular como sea posible, mientras se realizan ajustes que optimizan el sabor dentro de las limitaciones de no tener azúcar. Esto puede ocasionalmente requerir elevar el nivel de dulzura, pero esa no es la regla general.
Pero es complicado. Los edulcorantes artificiales pueden imitar al azúcar y estimular la sensación de dulzura. Es probable que esto ocurra de manera diferente en diferentes personas, y usted puede verse un poco más afectado que otros. Probablemente haya otras personas que consideran que el mismo producto es menos dulce.
Otro factor que complica la situación es que los diferentes edulcorantes utilizados juntos pueden ser sinérgicos, siendo la dulzura total mayor que la suma de las fuentes individuales. La presencia de otros sabores también puede cambiar la dulzura percibida. Hay una gran cantidad de ciencia sobre cómo percibimos la dulzura, debido a la importancia comercial de este tema.
