El período de tiempo dichoso: la infancia es un momento despreocupado, feliz y dichoso; como si hubiera sido creado solo para ser disfrutado.
Pero no es raro que los más pequeños sientan las presiones y tensiones de la vida de hoy. Ellos también pueden sentir tristeza y abatimiento dentro de sus corazones inocentes y mentes inocuas. Los niños realmente saben cómo sentir dolor. Ellos sienten la soledad y el descuido; más de lo que los adultos son capaces de imaginar. Los niños “saben” la tristeza cuando les afecta.
¿Por qué los niños alguna vez estarán tristes?
Los niños tienen más o menos las mismas razones para sentirse tristes que los adultos. También son humanos (a veces nos olvidamos de eso). No son juguetes o máquinas que a los adultos les gusta controlar ritualmente. Para pensarlo:
- ¿Los adultos se sienten melancólicos cuando pierden a alguien que aman?
- ¿Se sienten heridos cuando su jefe los deja en el trabajo?
- ¿Los adultos se sienten consternados cuando su entrevista de trabajo es realmente mala?
- ¿Se sienten molestos cuando un mejor amigo deja de confiar en ellos?
- ¿Se angustiarán después de una discusión con un cónyuge amado?
Estas situaciones no son diferentes de las que enfrentan los niños? Sigue leyendo