Depende de las circunstancias.
Los exploradores e investigadores del Ártico devoran un vaso entero de aceite todos los días, solo para alimentar el consumo masivo de energía requerido para mantener / regular la temperatura corporal. No parecen sufrir ningún efecto negativo. Sin embargo, bajo circunstancias normales, me imagino que algún tipo de incomodidad digestiva resultaría.