¿Por qué es saludable la leche de camello? ¿Cómo difiere de la leche normal?

La leche de camello es única en su capacidad potencial para ayudar con las alergias y el autismo, para mitigar las enfermedades autoinmunes y la diabetes y para la salud cardíaca e inmunológica. Incluso se ha utilizado en todo el mundo como suplemento de la leche materna.

Los camellos producen una leche única que tiene algunas propiedades beneficiosas poco comunes. Por un lado, tiene un alto contenido de inmunoglobulinas potentes, potentes sustancias potenciadoras del sistema inmune. Las inmunoglobulinas en la leche de camello son más pequeñas que las inmunoglobulinas humanas y pueden pasar más fácilmente a los tejidos del cuerpo.

Esta leche también es rica en insulina, lo que mejora su absorción y la hace apta para diabéticos.

La investigación también ha encontrado proteínas protectoras en la leche de camello que pueden ser antivirales, antifúngicas y antibacterianas.

Aunque no es una fuente espectacular, también contiene mucho más hierro y vitamina c que la leche de vaca.

Estructura de la proteína

Por un lado, la leche de camello no contiene las mismas proteínas a las que a menudo las personas son alérgicas en la leche de vaca. No contiene A1 caseína y lactoglobulina y generalmente es bien tolerado por personas con alergias a los lácteos. Gramo por gramo, tiene aproximadamente la misma cantidad de proteínas y carbohidratos que la leche de vaca normal, pero afecta el azúcar en la sangre de manera diferente.

Contenido gordo

Esta es un área donde la leche de camello y de vaca difiere enormemente. Los camellos producen leche que es naturalmente baja en grasa (solo 2-3%). También a diferencia de la leche de vaca, las grasas producidas por los camellos en su leche son ácidos grasos Omega-3 que se producen en forma natural y completamente homogenizados. Esto significa que la leche de camello se puede congelar y descongelar sin cambiar la consistencia. Tampoco cuajará ni coagulará como la leche de vaca.