La evidencia sugiere que hacer ejercicio durante el embarazo puede ser beneficioso tanto para la madre como para el niño. Hacer ejercicio durante el embarazo es conocido por aliviar el estrés y aumentar la resistencia, por lo tanto, prepara tu cuerpo mejor para el trabajo de parto y el parto. Las molestias comunes durante el embarazo como fatiga, insomnio, ansiedad y estreñimiento también se pueden aliviar con la ayuda de un régimen de ejercicio adecuado.
Sin embargo, recuerde consultar a su médico antes de comenzar cualquier régimen de ejercicios. Su médico podrá aconsejarle mejor, después de un análisis detallado de su historial médico.
En caso de condiciones prevalentes, como asma y complicaciones relacionadas con el corazón, se debe tener especial cuidado. Evite hacer ejercicio en climas extremos y no se esfuerce demasiado. Las mujeres con complicaciones como: placenta baja, cuello uterino débil, hemorragia / manchado vaginal o historial de abortos espontáneos o recurrentes y parto prematuro deben abstenerse de hacer ejercicio durante el embarazo, a menos que así lo indiquen sus médicos.
Puede encontrar esta lectura útil: Hacer ejercicio durante el embarazo: beneficios y pautas.
Controle su embarazo haciendo un seguimiento de sus signos vitales (presión arterial, azúcar en la sangre, peso, ingesta de calorías, calorías quemadas, temperatura, etc.), consulte a los mejores médicos (en línea y fuera de línea) y mantenga registros completos de salud (investigaciones, recetas y facturas) digitalmente.
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