Los “alimentos para el cerebro” clásicos contienen grasas omega 3 o 6. Algunos ejemplos serían huevos, aguacate, pescado y nueces. ¡Los Omegas son ácidos grasos esenciales y poli insaturados! Mantienen la salud y el funcionamiento del cerebro.
Sin embargo, debido a que el cerebro funciona con glucosa, recomiendo una dieta rica en carbohidratos a base de plantas. Te mantendrá alerta y todo el día.