Sí, creo que es importante saber no solo de dónde provienen los alimentos, sino quién fue el productor o el agricultor y, en su caso, cómo se produjo la comida. Esto no solo puede alentar los métodos éticos de cultivo, sino que puede ser de gran beneficio para muchos pequeños agricultores que, de otro modo, tendrían dificultades para competir.
En el Reino Unido, la mayoría de los principales supermercados y proveedores identifican el origen de muchos de los productos que venden en las etiquetas de los alimentos, y un número creciente de restaurantes también nombrará a los proveedores locales de los productos que entran en sus platos.
Este es un escaneo de una etiqueta de comida típica de algunos tomates que tengo en mi refrigerador, que muestra la información local y del cultivador: 
