Porque la comida es realmente, realmente complicada. No es que la gente no quiera; no es que sea teóricamente imposible. Es que es muy, muy difícil.
La estimulación neurológica directa no es posible en este momento, hasta donde yo sé. Puede ser, probablemente será, posible algún día, pero aún no. En cambio, las personas están tratando de crear sustitutos de alimentos que no tengan los mismos problemas que la comida chatarra. Y han estado tratando de hacer esto por más de un siglo.
El primer edulcorante artificial que se hizo fue la sacarina, que se fabricó por primera vez en 1879 y se popularizó en la Primera Guerra Mundial, cuando había escasez de azúcar. Se vende hoy como Sweet-and-Low y otras marcas genéricas; en los Estados Unidos, la sacarina se sirve en paquetes de color rosa. Aspratame está en azul, y sucralosa en amarillo.
Ninguno de ellos tiene calorías utilizables, pero ninguno de ellos sabe tan bien como el azúcar, tampoco.
La gente ha tratado de reemplazar la grasa de la dieta con otras sustancias, como Olestra, que no son digeribles. Tiene efectos secundarios bastante desagradables, por lo que ya no se usa tanto.
Entonces, sí, hay toda una industria creada en torno al intento de crear comida chatarra que no es tan mala para usted como suele ser la comida chatarra. Y cualquiera que pueda crear una fórmula perfecta para reemplazar la grasa y el azúcar con cosas que saben tan bien, son completamente seguras, son más saludables, y son baratas, serán multimillonarias.
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