La vitamina D regula la absorción y el metabolismo de calcio y fosfato, y es esencial para el desarrollo muscular y de huesos saludables. Los niveles bajos de vitamina D se asocian con raquitismo en niños, osteomalacia y osteoporosis en adultos.
La vitamina D es una de las cuatro vitaminas solubles en grasa (A, D, E y K). Hay dos formas de vitamina D, D2 y D3. La vitamina D2, también conocida como ergocalciferol, proviene de alimentos fortificados, alimentos vegetales y suplementos. La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, proviene de alimentos fortificados, alimentos de origen animal (pescado graso, aceite de hígado de bacalao, huevos e hígado), suplementos, y puede prepararse internamente cuando su piel está expuesta a la radiación ultravioleta (UV) del sol. . Estructuralmente, estos dos no son lo mismo.
Actualmente hay dos conjuntos de pautas para la ingesta de vitamina D. Por lo general, el Instituto de Medicina (IOM) establece pautas vitamínicas en forma de ingestas dietéticas recomendadas (RDA) o ingestas adecuadas (AI). La RDA es la ingesta diaria promedio suficiente para cumplir con los requerimientos nutricionales de casi todos (97% -98%) individuos sanos. La Endocrine Society formó un grupo de trabajo para revisar la investigación y elaborar un conjunto de directrices para “las personas que están en riesgo de deficiencia”. Las dos recomendaciones son las siguientes:
Fuente: medicinenet.com