Sí.
Pero si por “grasa saludable” te refieres a Grasa monosaturada, entonces no.
La mozzarella en realidad contiene mucha más grasa saturada (las “grasas malas”) que la grasa monoinsaturada.
Todos están obsesionados con los alimentos sin grasa y bajos en grasa, pero aquí está el gran giro de la trama: la grasa saturada ha demostrado tener un montón de efectos positivos en el cuerpo, que incluyen:
- Salud del hígado: la grasa saturada alienta a las células del hígado a botar sus células adiposas, lo que ayuda al hígado a funcionar de manera más efectiva.
- Inmunidad: los ácidos grasos saturados, especialmente los que se encuentran en la mantequilla y el coco, ayudan a los glóbulos blancos a reconocer y destruir los virus y las bacterias invasores.
- Hormonas: comer grasas saturadas tiende a aumentar los niveles de testosterona libre, lo que ayuda a reparar el tejido, preservar los músculos y mejorar la función sexual.
Ahora, la grasa es alta en calorías, por lo que puede promover el aumento de peso en ese sentido. Por gramo, tiene más del doble de calorías que las proteínas o los carbohidratos. Pero siempre que se tenga un ojo en el tamaño de la porción, la grasa saturada en sí misma no tiene ningún impacto negativo en el cuerpo.
Además, una nueva investigación, que incluye un nuevo estudio sobre delfines, nuevamente sugiere que este alejamiento de los alimentos tradicionales con contenido graso completo está contribuyendo a las crecientes tasas de diabetes y síndrome metabólico en todo el mundo.
Entonces, ¡disfruta de la mozzarella y otros alimentos completos con moderación para mantener tu cuerpo saludable! 🙂