Calorías no es una medida de lo que se absorbe o qué impacto tienen en su cuerpo.
Es solo una unidad para medir los resultados de energía.
Por ejemplo: 500kcal de carbohidratos (azúcares) tendrán un efecto muy diferente a 500kcal de proteína o grasa.
500kcal de carbohidratos: aumentará los niveles de insulina, cerrará el metabolismo de las grasas y te hará almacenar grasa. Además, algunos de esos carbohidratos se convertirán en lípidos (grasa) para almacenarlos también.
Mientras tanto, si realmente pudieras consumir grasa pura o proteína, estas no tendrán el mismo efecto sobre la insulina. Hablando en términos simples: la grasa se convertiría en cetonas debido a la ausencia de glucosa en el torrente sanguíneo y, de hecho, haría perder peso. La proteína, por otro lado, provocaría un poco de insulina y se convertiría en glucosa debido a la ausencia de esta en el torrente sanguíneo.
Pero el punto aquí es que lo que realmente importa es qué calorías está ingiriendo, no la cantidad. Por lo tanto, los resultados variarán enormemente.