No es saludable comer demasiado de cualquier cosa, incluso si estás comiendo lo más saludable que se sabe que existe.
Las grasas son el ingrediente principal del helado. El consumo excesivo de grasa puede eventualmente aumentar el colesterol en la sangre, aumentar la presión sanguínea y restringir el flujo sanguíneo adecuado a todos los órganos del cuerpo.
El contenido de azúcar en el helado es muy peligroso. Demasiado azúcar puede conducir a una inmunidad reducida a los invasores y la diabetes tipo 2.
El calcio es uno de los ingredientes beneficiosos en los helados, pero demasiados helados pueden proporcionar cantidades excesivas de calcio, lo que produce estreñimiento y náuseas, falta de apetito para completar la pérdida de apetito, dolor en los riñones, sed excesiva, espasmos musculares, apatía y posiblemente depresión.
Aditivos. Productos como el helado a menudo usan emulsionantes para desestabilizar las grasas en el proceso de producción. Y aunque no está prohibido, las sustancias tóxicas pueden estar contenidas en el helado. Algunos de los efectos secundarios incluyen comportamiento hiperactivo, irritación, mitocondrias envenenadas, problemas digestivos, desregulación del sistema inmunitario, alteraciones reproductivas y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer.
La moraleja de la historia aquí es evitar el consumo excesivo de helado en general, y comprender los riesgos de consumir no solo demasiado helado, sino también otros alimentos.