¿Qué tipo de lípidos hay en arqueas?

Las arqueas habitan en algunos de los entornos más inhóspitos de la Tierra. Las arqueas extremófilas tienen varios registros biológicos: por vivir en los lugares más calientes (121 grados C), en la mayoría de los ambientes ácidos (pH 0) y en las aguas más saladas (aproximadamente 30%). Sin embargo, otras arqueas viven en hogares más mundanos, por ejemplo, que viven junto a las bacterias en los océanos y en nuestros intestinos. El éxito generalizado de las arqueas se debe en parte a sus membranas únicas, que forman el límite primario entre ellas y su entorno a menudo hostil.

Avances Arqueales

Al igual que otros organismos vivos, las arqueas están rodeadas por una membrana compuesta de lípidos. Las membranas biológicas necesitan tener algunas propiedades funcionales. Necesitan ser fluidos para permitir que las proteínas se muevan y respondan a las deformaciones y daños externos. Al mismo tiempo, deben ser impermeables a los protones y otros iones cargados, para permitir la formación de los gradientes electroquímicos que impulsan la vida. Los lípidos utilizados en nuestras células tienen estas propiedades, pero solo en un rango estrecho de temperaturas cómodas. Los lípidos de Archaeal, por otro lado, forman membranas con estas propiedades en un amplio rango de temperaturas, desde el frío hasta el punto de ebullición.

Súper lípidos

Al igual que otros lípidos, los lípidos arcaicos se forman alrededor de una molécula de glicerol, con un fosfato unido en un punto y dos hidrocarburos largos unidos en los otros dos puntos. Los lípidos de Archaeal, sin embargo, tienen varias diferencias que proporcionan sus propiedades funcionales mejoradas. Los hidrocarburos están unidos a través de un enlace éter, que es más estable químicamente en condiciones extremas que el enlace éster utilizado en nuestros lípidos. En casos particularmente extremos, se usan hidrocarburos más largos y se une glicerol en ambos extremos, formando un súper-lípido que abarca toda la membrana. Los hidrocarburos también están compuestos por cadenas de carbono ramificadas, en lugar de las cadenas lineales utilizadas en nuestros lípidos. Estos paquetes se unen más firmemente dentro de la membrana, lo que hace que la membrana sea menos permeable a las moléculas pequeñas.