Primero, pregunta por qué. La cetosis sostenida en sí misma no es necesaria para obtener muchos de los beneficios de las dietas bajas en carbohidratos. Si está tratando la epilepsia, sí es necesaria la cetosis sostenida, pero si ese es el caso, debe formular ese plan con un neurólogo o un dietista.
Si está buscando una pérdida de peso simple, solo pretenda mantener los carbohidratos por debajo de los 100 g por día. Esto le brinda la ventaja adicional de tener suficientes carbohidratos para no estresar la tiroides y no tener que vigilar demasiado el conteo de carbohidratos.
La forma más sencilla de hacerlo es comenzar con un desayuno sin carbohidratos, como huevos, tortillas, tocino, carnes y verduras. Luego, aprenda a hacer modificaciones en sus comidas normales para eliminar la mayor parte de los carbohidratos. Evite las salsas, los panecillos y los almidones, y cualquier cosa con azúcar.
Por simplicidad, ni siquiera ambos cuenten carbohidratos que provienen de vegetales sin almidón, o de vinagre en aderezo para ensaladas.
La parte más difícil será comer bajos en carbohidratos en la escuela. No planeas comer almuerzos escolares. Su mejor opción es planear con sus padres que tengan sobras para llevar al día siguiente. Además, puede tener algunos errores básicos que se mantendrán bien con una bolsa de hielo en una caja de almuerzo: huevos duros, latas de pescado y verduras de todo tipo.