La opción B engordará más.
Al comer solo un pan, la concentración sanguínea de glucosa crecerá más rápido de lo que diluiría las mismas calorías con mantequilla. El nivel de glucosa en la sangre no debe exceder el equilibrio por lo que el exceso se convertirá primero en glucógeno seguido por la conversión en tejido adiposo del cuerpo.
Comer mantequilla induce vías de lipólisis y gluconeogénesis que conducen a la descomposición de la grasa y la convierten en energía y glucosa. Si bien estas vías se activan, el sistema enzimático puede catabolizar los depósitos de grasa propios. Así que comer mantequilla puede inducir a la degradación del propio tejido graso en cierta medida. Pero recuerde que el exceso de grasas en su dieta puede sobrecargar su vesícula biliar y puede ser dañino para su sistema cardiovascular debido al alto contenido de colesterol.
Línea de fondo
Con la opción B, tienes más posibilidades de engordar. Pero no abuse de la primera. Combine su sándwich de pan y mantequilla con un poco de verduras. Contiene fibras que ayudarán a absorber la mantequilla en su intestino.