Si el dolor continúa tendencia a la baja, podría ser principalmente el resultado de la deficiencia de vitamina D. O vitamina A, también. Pero si el dolor se ha estancado, es probable que haya resuelto su deficiencia de vitamina D y que otra patología neuropática esté en juego.
Las deficiencias de vitamina D se resuelven en semanas en lo que respecta a los niveles sanguíneos. Tomar 50,000 UI por día (!) Elevará dramáticamente sus niveles sanguíneos en una sola semana de suplementación. Pero los efectos biológicos de D aumentan más lentamente que los niveles sanguíneos, y los efectos preventivos del cáncer pueden tardar un año o más en normalizarse completamente. Al menos eso es lo que sugiere la evidencia epidemiológica actual.
Si el efecto D se ha aplanado, es posible que desee intentar un par de otras cosas, en forma de autocuidado, para verificar otros mecanismos que puedan estar presentes. (1) Fototerapia roja / infrarroja. Exponga sus pies a unos pocos minutos de la luz del sol del mediodía o una lámpara de calor de filamento de tungsteno para ver si la mejora mitocondrial disminuye su dolor en las próximas horas o día. Los médicos pueden hacer esto con láser médicos. (2) Coagulopatía. Tome nattokinase suplementario con el estómago vacío durante una semana y vea si el dolor disminuye. Los médicos pueden administrar heparina sublingualmente para probar esto más rápido. (Ninguno de estos es apropiado si está tomando anticoagulantes y no realiza pruebas de INR con mucha frecuencia para compensar). (3) Neuroprotección. La pregnenolona y / o la progesterona son utilizadas por científicos para cultivar neuronas humanas en el laboratorio. Si sus células nerviosas carecen de progesterona, tomar suplementos de pregnenolona durante algunos días o frotar la crema de progesterona en los tobillos, entre los dedos de los pies y en las partes no callosas (sp?) De sus pies podría generar un alivio significativo del dolor. Esto es de venta libre, y puede ser prescrito por médicos. (4) estrés por pH. Estudiando el efecto de la acidificación y la alcalinización en su nivel de dolor. El dolor ácido tiende a empeorar con vinagre, sobre ejercicio, aceite de pescado (incluido el aceite de hígado), calcio, magnesio, vitaminas D y A solubles en grasas (no betacaroteno), vitaminas B6 y B12 solubles en agua, nueces, quesos añejos y huevos duros (solo para nombrar los aspectos más destacados). El dolor alcalino tiende a empeorar con bicarbonato de sodio, algas, cítricos, bebidas verdes, sodio, potasio, vitaminas E y K solubles en grasa, vitaminas solubles en agua B1, B2, B3, B5 y ácido fólico, café y yemas de huevo crudas. Si esto genera resultados significativos de modulación del dolor, sería prudente considerar terapias basadas en el metabolismo.
Esta no es de ninguna manera una lista definitiva. Estos son simplemente aspectos destacados que la mayoría de las personas no considerarían como posibles opciones debido a su mitología y falta de popularidad.
Estas tampoco son necesariamente terapias sostenibles. Son “desafíos” de autocuidado a corto plazo que pueden brindarle información sobre si una patología subyacente está operando o no. Con un resultado claro, puede redirigir su atención a tratamientos más productivos.
Buena suerte.